Hace poco tuvimos la semana de misiones que programa una vez al año el Centro de Estudios Pastorales. Todos los alumnos viajamos fuera de Santiago, nos dividimos en dos grupos: unos viajaron al sur a la región del Alto Bio Bio; mientras que el otro grupo (en el que me encotraba yo) fuimos a la Quinta Región, a Quilpué.
Nuestro trabajo fue arduo pero muy bendecido!!!
Estuvimos trabajando con las congregaciones de Quilpué y Villa Alemana. El trabajo fue principalmente enseñanza en el tema de Evangelismo y luego práctico, evangelizando puerta a puerta y en las calles.
¡Fué muy bueno!
También tuvimos otras instancias para enseñar a los jóvenes, señoras y niños; una actividad evangelística en un colegio y visitas a las diferentes congregaciones de la región animando a los hermanos y líderes.
A mí me tocó (aparte de todo lo ya descrito) predicar en dos de los servicios dominicales en la Iglesia Emanuel en Quilpué. Gracias a Dios la Palabra predicada fue de bendición a pesar de mi nerviosismo, incluso mi profesor comentó que fue "uno de los mejores sermones que escuchó en Chile"... ¡Gloria a Dios! pues nada de esto es mérito mío sino únicamente de Dios.
Tras esta intensa semana regrsamos a clases otra vez a los libros y trabajos.
Gracias a Dios este año me está yendo mejor aún que el año pasado en los estudios; sin embargo estoy muy bendecido y animado; sin embargo físicamente cansado y ¡no veo la hora de entrar en vacaciones!
El trabajo en la iglesia también está siendo muy bendecido (detallaré más sobre nuestra nueva congregación en otra nota en el blog) y nosotros como familia también!!!
Estos días los niños no han tenido clases pues hubo un paro de maestros que me recordó a Bolivia (dos semanas sin clases), pero esta semana ya retoman clases.
¡Oren por nosotros por favor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario